Linfedema
Descripción
El linfedema es una patología crónica que se caracteriza por el acúmulo de líquido linfático principalmente en las extremidades.
El sistema linfático mantiene el equilibrio de los líquidos del cuerpo y la linfa tiene importantes funciones como transportar proteínas, reciclar y absorber la grasa del sistema circulatorio y defender al cuerpo contra enfermedades.
Cuando no funciona correctamente, bien porque está dañado o bien porque está bloqueado, el líquido se acumula en los tejidos y causa inflamación y fibrosis, lo que provoca la cronicidad de la enfermedad. Estas alteraciones provocan el continuo depósito de grasa y tejido fibroso que provocan el aumento de volumen de la extremidad.
Clínica del linfedema
La acumulación de líquido puede causar síntomas que incluyen hinchazón, pesadez, disminución del rango de movimiento dificultando movimientos como peinarse, para caminar etc, tensión de la piel, molestias en las articulaciones afectadas, engrosamiento de la piel y fibrosis progresiva de la extremidad afectada.
Todo esto hace que la extremidad sea más susceptible a la infección (erisipela o celulitis infecciosa).
En raros casos, la evolución del linfedema durante años puede predisponer a ciertos tipos de cáncer como el Síndrome de Stewart-Treves, un linfangiosarcoma muy agresivo que aparece en un 0.5% de los pacientes con linfedema tras una mastectomía.
- La valoración de la calidad de vida mostró que las pacientes con linfedema tenían un peor estado físico de salud, un estado emocional significativamente más negativo y una peor calidad de vida global.
- Tiene, además, un impacto negativo en la calidad de vida general ya que representa una carga económica importante para los pacientes. Los cuidadores y la sociedad.
Causas del linfedema
Existen dos tipos de linfedema: primario y secundario.
El linfedema secundario es causado por obstrucción del flujo linfático resultante de tratamientos contra el cáncer (disección ganglionar y/o radioterapia), trauma, infección, etc. Después de los tratamientos del cáncer, que incluyen linfadenectomía y/o radioterapia, hay una obstrucción en el flujo linfático de la región tratada; ya sea en la axila después del tratamiento de cáncer de mama, en la pelvis después de tratamientos del cáncer uterino, en el cáncer de ovario, etc.
En el linfedema primario, el edema se desarrolla de manera progresiva sin que se conozca el origen. Se produce un acúmulo de linfa en una zona concreta desconociendo el mecanismo causal.
En áreas tropicales, el linfedema secundario a infección por filaria es el más común, mientras que los tratamientos contra el cáncer son la principal causa de linfedema en los países desarrollados.
Diagnóstico: Linfografía
La linfografía consiste en la inyección de un contraste, el verde de indocianina, para visualizar a tiempo real el drenaje del líquido linfático en el brazo o la pierna, mediante una aparatología de fluorescencia. Esto nos permite tanto el diagnóstico como la planificación de la cirugía del linfedema.
Se realiza en la consulta para diagnóstico y estadiaje del linfedema, y previamente a la cirugía para una correcta planificación quirúrgica.
Basándonos en la linfografía, establecemos la toma de decisiones terapéuticas.
Ecografía UHFUS
Ecógrafo de ultra alta frecuencia (UHFUS, por sus siglas en inglés): gracias a esta tecnología «se puede tener una visión directa de los canales linfáticos y las pequeñas vénulas, superando algunas limitaciones técnicas que teníamos hasta ahora, lo cual nos permite escoger los vasos óptimos para hacer la cirugía».
Gracias al incremento de resolución durante el abordaje del linfedema, se pueden mejorar los resultados quirúrgicos, reducir el tiempo de la intervención y conseguir una mejor planificación quirúrgica.
Cirugía del linfedema
En el pasado, se realizaban cirugías reductoras y «anastomosis linfático-venosas clásicas”, que se han ido abandonando debido a su agresividad y a sus resultados poco satisfactorios y predecibles. Con el avance de las técnicas e instrumentos quirúrgicos, se ha desarrollado la Supermicrocirugía (sofisticada técnica microquirúrgica que permite anastomosis de vasos de menos de 0,8 mm de diámetro).
Estas técnicas altamente especializadas se realizan en muy pocos centros a nivel nacional. Actualmente, los tratamientos quirúrgicos más utilizados en el tratamiento del linfedema son: